En contra de lo que podemos pensar, el otoño no tiene nada que envidiar al verano en lo que a actividades se refiere. Efectivamente, los meses que cierran el año están llenos de propuestas en Baztan.
Para empezar, en Elizondo una cita obligatoria es el concurso de ganado de vacuno pirenaico, que reúne a numeroso público convirtiéndose en estos últimos años en una referencia ineludible en el sector ganadero.

A continuación, a comienzos de octubre miles y miles de aves atraviesan nuestros cielos en su viaje de retorno, y así, en torno a la celebración del Día Internacional de las Aves tienen lugar las Jornadas de las Aves. Las fiestas de los pueblos continúan en octubre: las fiestas de Aniz, la Fiesta del Dantzari en Irurita, las fiestas del barrio de Txokoto en Elizondo y las fiestas de Gartzain ( en torno a la festividad del Pilar). Para finalizar el mes se celebra la conocida y multitudinaria Feria de Otoño de Elizondo.

Con fecha no fija, pero siempre a finales de octubre o comienzos de noviembre, se celebra la fiesta de la Kirikoketa. Este día la asociación cultural Jo ala Jo, en el antiguo lagar de la Casa Gamioxarrea de Arizkun, da a conocer al público en general la recuperación de la cultura de la manzana y del edificio en sí, en una jornada de indudable interés. Por último, en torno al día de San Martín (11 de noviembre) el pueblo de Gartzain celebra sus fiestas, finalizando la temporada de fiestas que iniciara la localidad de Irurita.

Mientras tanto, los días avanzan, los bosque se desvisten ofreciendo colores de mil matices…verde, rojo, amarillo, marrón… Baztan se convierte en un gigantesco cuadro surgido del pincel de un pintor impresionista. Esta estación ofrece así una atractiva oportunidad para sumergirse entre los árboles.
El otoño es tiempo de prepararse para el invierno; y así, en cualquier lugar se puede ver a los caseros cortando el helecho para hacer las metas o preparando la leña para calentar el fuego bajo en los venideros días fríos… También se recolectan los frutos del bosque como hongos y suculentas castañas, para poder degustarlos en la calidez del hogar. El tiempo va entumeciéndose, la naturaleza va deteniéndose. Pronto llegará el invierno.